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La Cristallerie de Saint-Paul
El linaje Soyer se teje a partir de una íntima pasión por los esmaltes y los vidrios de colores, una tradición que ha perdurado durante generaciones.
Sus orígenes se remontan a Robert Levy y Berthe Minier, cuya unión de talentos sentó las bases de la empresa. Michel Levy consolidó esta herencia transformando un modesto taller en una empresa floreciente. Sin embargo, fue Denis Levy quien situó el nombre de Soyer en la escena internacional al adquirir fórmulas de esmalte y unir fuerzas con otros artesanos. Desde los brillantes diamantes de imitación hasta los huevos "emblemáticos" de Fabergé, las creaciones de Emaux Soyer han tenido una repercusión mundial.
La responsabilidad pasó entonces a Jacques Soyer, quien, manteniendo la tradición, supo adaptar la empresa a los cambios del mercado. Bajo su dirección, la empresa ha evolucionado hasta convertirse en Cristallerie de Saint Paul, guardiana del patrimonio familiar e innovadora artística. Hoy, la empresa sigue brillando, exportando sus creaciones a todos los rincones del mundo y colaborando con esmaltadores de arte para enriquecer objetos preciosos. Con un compromiso inquebrantable con la calidad y la artesanía que han caracterizado a la línea Soyer durante generaciones, Cristallerie de Saint Paul lleva con orgullo el estandarte de esta herencia de excelencia.