El proceso de fabricación de los colores para cerámica y joyería
Selección de materias primas
El primer paso consiste en seleccionar las materias primas que se utilizarán para crear los colores. Cristallerie Saint-Paul utiliza polvos minerales de origen natural, como óxido de hierro, arena o carbonato de cobre. Cada polvo mineral tiene un color específico, que se utiliza para crear los diferentes tonos de color.
Preparación de los polvos minerales
Los polvos minerales se mezclan con aglutinantes, como aceite de linaza o aguarrás, para formar una pasta. A continuación, esta pasta se enfría y se muele en un mortero para obtener un polvo fino y homogéneo. A continuación, los polvos minerales se tamizan para eliminar las impurezas.
La creación de los colores
Los polvos minerales se mezclan de nuevo para crear los diferentes tonos de color. Los artesanos de la Cristallerie Saint-Paul utilizan proporciones precisas para obtener el color deseado. Los colores pueden variar durante el proceso de cocción. La temperatura de los hornos y el tiempo de cocción (estudiados y elegidos de antemano) influyen en los tonos de color. A continuación, los colores se prueban en muestras de cerámica o cristal para comprobar su reproducción.
Aplicación de los colores a los objetos
Los colores se aplican a la superficie de la cerámica o se integran en el cristal de la joya. La cerámica o la joya se cuecen en un horno de alta temperatura para fijar el color. La temperatura de cocción varía según el color y el material utilizado.
El proceso de fabricación de los colores para la cerámica y la joyería de Cristallerie Saint-Paul es un proceso artesanal que requiere una gran pericia y unos conocimientos técnicos especiales. Cada color es único y requiere una atención especial para obtener un resultado óptimo. Los colores de Cristallerie Saint-Paul son apreciados en todo el mundo por su calidad y belleza.